Posiblemente con esta entrada parezca tan estúpida como escatológica, pero sinceramente la veo práctica.
Cuando te enseñan a cambiar pañales al bebé, normalmente la matrona en el curso de preparación al parto, te explican cómo se pone y se quita. Pero nadie te explica cómo saber si hay que cambiarlo. Es más, se dicen frases como “si es de noche, y sólo tiene pis, no le cambies el pañal”. Como si te llegara un WhatsApp cuando se hace caca.
Hay marcas en el mercado con indicadores en el tejido incluso para mostrarte el nivel de pis del bebé, pero sin duda los de recién nacido no lo tienen. Incluso teniendo en cuenta lo que me costó encontrar un pañal para un recién nacido, como para elegir. Así que la única opción lógica parece quitárselo y revisar. Incluso eso que hacen muchos padres de levantar un lateral de la zona del muslo, y meter un dedillo, intentando con suerte ver pero no tocar.
Hay un pequeño truco para saber si un bebé ha manchado, y reconozco que fue mi pareja quien se percató de ello: si miras el pañal por debajo, al haberse mojado o manchado, verás que se transparenta. Tampoco voy a entrar en más detalles, lo dejo a la imaginación y a la labor de los padres y madres.
Por cierto, entiendo que pasará con todos los pañales, aunque quizá con los extra enormemente gordos de Carrefour posiblemente no 😛