A primeros de 2020 empecé a utilizar mi panificadora. Y me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre lo que he aprendido en este tiempo, así como hablar de este modelo ligeramente por si alguien ha llegado aquí buscando por Internet.
La panificadora
El modelo concreto que yo compré es la Princess 152006, en mi caso a través de Amazon por unos 46€.
Para qué sirve
Como todas las panificadoras, sirve para amasar, fermentar y hornear. Así básicamente. En este caso incluye una serie de funciones que se diferencian en los tiempos de cada proceso.
Nosotros en casa usamos tres programas principalmente, que serán para los que incluya alguna que otra receta en este blog:
Pan normal: para harinas normales o harinas de fuerza, con levadura, que dejan un pan francés o pan de molde muy esponjoso. En este caso admite hasta 900g, o sea que da para unos días de buenas tostadas mañaneras con aceite y tomate.
Masa de pizza: por pura comodidad, porque simplemente amasa como lo podríamos hacer a mano, pero te ahorra un tiempo de esfuerzo. Sobre todo me gusta que el fermentado se hace a una temperatura más alta que la ambiente, y sube un poco más.
Pastel: para pequeños bizcochos. Yo suelos hacerlos sin mucho o nulo azúcar, así que como no suben mucho su forma me viene bien. Es muy cómodo para bizcochos un poco del día a día, compactos y fáciles de servir como acompañamiento o postre.
Manual de instrucciones
Por si has llegado hasta aquí buscando información sobre este modelo, te dejo el manual de instrucciones. Ah, y por si yo mismo he perdido el archivo en mis discos duros, que tampoco viene mal 🙂
Mis impresiones
Con tres meses de uso, aumentado últimamente por la cuarentena del COVID-19, tengo cierto criterio para ver lo positivo y lo negativo:
Lo positivo:
- Es muy cómodo hacer pan
- No te hace dependiente de si caduca o no el que tienes en casa, ya que los ingredientes tienen una caducidad a muy largo plazo
- Me ayuda en los amasados que a veces dan mucha pereza
- No ocupa demasiado (lo que una tabla de cortar mediana)
Lo negativo
- Tarda más en cocinar que en horno (unas 2h frente a 40 minutos o así de horno)
- La masa no queda tan uniforme como amasando a mano
Y eso es todo por ahora. Tengo pendiente probar el modo mermelada y mejorar mis recetas de panes variados. Os iré informando por aquí 🙂
Ja ja soy muy panero, pero no me veo haciendo pan….tal vez cuando me jubile
Ojo, te sorprendería lo fácil que es, incluso a mano