Este sábado fui a darme un paseillo por el centro, y empecé a sentir esa nostalgia fría que se siente en Navidad.
La decoración
Y la nostalgia empieza claramente con la decoración. Principalmente es nostalgia porque pienso en aquella decoración de cuando era pequeño, y poco tiene que ver con la decoración de diseño de hoy en día. Por cierto, la mismita que desde hace 3 años, pero cambiada de orden, como el anterior.
Las compras
Uno de los puntos importantes que visité me dejó con una ceja hacia arriba y otra hacia abajo. Y hablo de los puestos de la Plaza Mayor. Para el que no lo sepa, nuestro excelentísimo Sr. Alcalde mandó quitar de los puestos los artículos de broma por no considerarlos tradicionales. Pues señor mío, desde que tengo uso de razón los llevo viendo en la Plaza Mayor. También cabe recordar que hace 60 años en la Plaza Mayor de Madrid había jardín, como en cualquier plaza de la ciudad, y nadie dice de ponerlo de nuevo por ser tradicional. En fin.
Pues lo que sí he notado ha sido una bajada importante de la gente. No ya tanto en el centro (¡viva el consumismo!), sino en la susodicha plaza. Supongo que será también cosa de la crisis.
Eso sí, cabe destacar el aumento y la mejora de la decoración de belenes. Importante la modernización/decoro que ha sufrido el caganet, teniendo ya su propio cuarto de baño. Hay para los grandes y para los pequeños.
El final
Y poco más. Tras tomarnos unas castañitas para entrar en calor, la tarde acabó con una cena poco tradicional pero bien rica…
