Lo que voy a decir me duele más a mí que a él, os lo garantizo.
El caso es que soy un auténtico fan de Will Smith (le debo un buen post recordando todo lo bueno que hace en este mundo, que es mucho), y mi novia no se queda atrás. Así que anoche fuimos a ver su última película al cine: Siete almas. Conocido es ya su argumento: un hombre atormentado intenta ayudar a siete personas. El porqué, el para qué o el cómo, queda para los que quieran verla. Eso sí, que no se gasten los 7,50€ que nos valió cada una de las entradas (en un cine, por cierto, un pelín estrecho…).
No quiero desvelar nada del argumento, solo decir que no es nada del otro mundo, y que, si bien la película está bastante bien hecha (hago mención especial al maquillaje de la película y a la actuación de Rosario Dawson), no acaba de convencerme el final, demasiado obvio en muchas partes de la película, y demasiado dramatizado para una película con claros tintes positivos.
Nota final: 6 (y por Will…).